
En otra entrada anterior adaptamos un texto sobre las diferencias entre un amigo normal y uno español. Hoy es el turno de descubrir lo que significa tener un amigo argentino. Atención también a las expresiones y forma de hablar argentina que vas a ver a continuación, puedes ver cómo aparece el voseo.
Un amigo normal cuando te ve, te pregunta: «¿Cómo estás?»
Un amigo argentino te abraza, te besa y mirándote a los ojos, te dice: “Che, ¿cómo andás?”.
Un amigo normal golpea la puerta para que le abras…
Un amigo argentino abre la puerta, entra solo y te dice: “¡Llegué!”
Un amigo normal te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días…
Un amigo argentino te pide algo prestado y a la semana se olvida que no es suyo. Ni te lo devuelve ni se lo reclamás nunca.
Un amigo normal te ofrece su sofá para que duermas.
Un amigo argentino te deja su cama, se acuesta en el suelo y no te deja dormir en toda la noche conversando con vos.
Un amigo normal te pide que le hagas un café.
Un amigo argentino pasa a la cocina, usa la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si vos no tenés.

Un amigo normal quizás nunca te haya visto llorar…
Un amigo argentino ha llorado con vos, por cualquier cosa.
Un amigo normal, si estas internado en un hospital, te manda flores y una tarjeta.
Un amigo argentino te va a ver y se queda dormido en una silla, a tu lado.
Un amigo normal te invita a comer una semana antes y pide que le confirmes si vas a ir.
Un amigo argentino te llama en cualquier momento y te dice: “en cinco minutos tiro la carne a la parrilla, traéte un vino.”

Un amigo normal, si estás con un gran problema y es un mal momento en tu vida, te dice: “No te llamé por un tiempo, para no molestar…”
Un amigo argentino te llama a cada rato: “Escuchame, lo que necesites, avisá…”
Un amigo normal puede serlo por un tiempo…
Un amigo argentino es para toda la vida.

