Ser un viva la Virgen?
Esta expresión nació en un barco. Cuando formaban los marineros y se iban numerando, el último, en vez de decir su número, exclamaba: “¡Viva la Virgen!” Esa frase pasó a identificar al más torpe o despistado de la tripulación y, más tarde, a alguien irresponsable y con tendencia a la vida alegre.
Fuente: Quo.es