Uno de los tópicos más comunes sobre la gente española es que cenamos muy tarde, pero ¿de verdad es así? ¿Desde cuándo se tiene esta idea? Trataremos brevemente de explicarlo en este artículo.
En España la comida principal no es el desayuno o la cena, como en otros países europeos, sino la comida, y por lo tanto los horarios de trabajo están pensados de forma que tenemos más tiempo para ella (y también para la correspondiente siesta para los que lo desean ¡por supuesto!). De esta forma, aunque los españoles entramos a trabajar temprano, como el resto de europeos, salimos del trabajo más tarde (a las ocho o nueve de la noche) porque hemos tenido un descanso más largo que el resto de europeos durante la jornada laboral, generalmente de dos horas.
También se ha sugerido que el origen de esta costumbre tiene mucha relación con el hecho de que tras la guerra civil era muy común el pluriempleo, de manera que muchos españoles salían del primer trabajo a las dos y empezaban el segundo después de comer, de forma que hasta la noche no regresaban a sus casas para la cena.
Pero realmente no cenamos tan tarde, y es que debemos tener en cuenta que el España tenemos una hora más respecto a algunos de nuestros vecinos europeos como los ingleses, irlandeses o portugueses.
Tras la guerra civil, Franco —quien dirigía el país entonces— decidió adelantar la hora española en 1942 para ponerla en sintonía con Alemania y los países ocupados por ella, como Polonia entonces. Por esta razón, aunque en España comemos a las dos de la tarde en nuestros relojes, en realidad lo hacemos —siguiendo la hora solar— a la una, una hora razonablemente más parecida a la europea.