
Cuando estás viviendo fuera de tu país sueles echar de menos muchas cosas, entre ellas la gastronomía; y en especial los platos típicos y prácticamente exclusivas de tu propio país.
Hoy os queremos enseñar cómo hacer churros. Pero antes hablemos un poco de ellos. No son exclusivos de España pues se comen también en prácticamente toda Hispanoamérica . Además, dependiendo de cada región pueden tener nombres diferentes y formas diferentes: churros rectos, churros en la lazo, porras y en el sur de España (Extremadura y Andalucía) se les llama jeringas o jeringos.
Normalmente los comemos para el desayuno pero en ocasiones son una buena merienda, acompañados de café con leche o con una taza de chocolate. Principalmente los consumimos en invierno. Y los podemos encontrar rellenos de vainilla, chocolate, pero también cubiertos de chocolate o azúcar o canela.
Como veis son múltiples las formas que hay detrás de la palabra churro y de la manera en la que los comemos. La receta que leeréis aquí es la de los churros con forma de lazo. Una receta que ha viajado desde un blog español de cocina llamado «Alma de Azúcar» hasta una española, Mariarí, que vive en Alemania, y de ahí hasta mi correo polaco. Desde aquí les doy las gracias a las dos.

La receta
Para los que conocéis los churros esta receta puede ser la definitiva para hacerlos en casa y saborearlos; y para los que no los conocéis o simplemente no habéis probado, no tengáis miedo y hacedla. Y sin más palabras vamos a la cocina.
- 1/2 taza (y un poquito más) de Agua
- 1/2 taza (y un poquito más) de Leche
- Una cucharadita completa de Mantequilla
- Un poquito de Sal
- 1 taza de Harina de Fuerza ( harina de la que usan para hacer pan)
- 1 cucharadita de Levadura (no de panadería)
- Aceite para freír
PREPARACIÓN
Es un proceso un poco largo pero muy fácil:
- Mezclamos con cuidado la harina con la levadura y la reservamos.
- En un vaso con medidas mezclamos el agua y la leche, más o menos una cantidad de 250 ml. Para el volumen total ponéis un poco más de líquido (en volumen) que de harina, esa es la medida. La Harina de Fuerza es una harina con un alto contenido de proteínas.
- A continuación colocamos en una olla el agua y la leche junto con la sal y la mantequilla y calentamos hasta que empiece a hervir.
- Apagamos la vitrocerámica y dejamos la olla encima (si es cocina de gas ponemos al mínimo).
- De una sola vez añadimos a la olla la mezcla de harina y con una cuchara de madera durante más o menos dos minutos vamos moviendo hasta que veamos que queda una mezcla más o menos homogénea y que se separa de las paredes del cazo
- Es en este momento donde probamos si tiene mucha o poca sal.
- Ahora tapamos el resultado con un paño de cocina y dejamos reposar (descansar) una media hora.
- Después de esta media hora, por un lado, metemos la masa en la churrera y vamos haciendo churros y los colocamos sobre un paño de cocina.
- Por otro lado, calentamos el aceite (unos 5 cm.) en una sartén y cuando esté caliente podemos empezar a freír los churros.
- Cuando los churros estén un poco más dorados de lo normal los podemos ir sacando del aceite. De esta manera deben quedar crujiente por fuera y blandito por dentro.
Pues aquí tenéis los diez pasos para disfrutar de un desayuno o una merienda riquísima. Ya nos contaréis si os ha gustado.
Si quieres ver la receta ilustrada, tenemos aquí la de churros con un ingrediente especial.
Aquí tenéis algunos tipos de churrera:
Y aquí tenéis a un churrero en acción:

¡Buen provecho!
Entrada publicada originalmente el 1 de marzo de 2013. Revisada y actualizada el 7 de mayo de 2021.