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La semana pasado hablamos de una producción española de gran éxito y una gran película: 8 apellidos vascos. Continuamos hablando de la una novela que ha servido para crear una maravilla de película mexicana.

Desde Habla os traemos hoy una propuesta para cubrir el tiempo en verano: Como agua para chocolate, una novela de corta duración considerada una de las mejores y más leídas del siglo XX. A pesar de que la  escritora mexicana Laura Esquivel ofrece en esta novela una mirada hacia atrás sobre la revolución mexicana que tuvo lugar a principios de siglo XX, no es ese el tema principal sino que la historia gira en torno al difícil amor de los personajes principales, Tita y Pedro.

La novela

La novela se sirve del realismo mágico, un movimiento literario cuyo origen se encuentra en la Hispanoamérica de mitad del siglo XX donde se mezcla y confunde la realidad con la fantasía, y donde lo sobrenatural es visto como algo cotidiano y verosímil. Otros grandes autores que se han servido del realismo mágico son Gabriel García Márquez —con su obra cumbre del realismo mágico, Cien años de soledad—, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.

La historia se centra en Tita, la menor de tres hermanas que vive con ellas y su madre en la misma casa. En su familia existe una injusta tradición: la menor de las hijas de la  madre debe permanecer soltera para cuidar de su madre hasta su muerte. Todo fluye sin problema hasta que Tita se enamora de Pedro y este, en consecuencia, pide a su madre casarse con ella. Como la madre de Tita no acepta este matrimonio porque se mantiene fiel a la tradición familiar, Pedro se casará con una de las hermanas de Tita para poder al menos estar cerca de Tita. El amor de Tita y Pedro no se apagará sino que continuará escondido durante décadas.

En definitiva, el amor en su sentido más amplio es la fuerza principal que mueve el desarrollo de la historia entre todos los personajes que participan en la historia. Celos, pasión, envidia y cariño son distintas manifestaciones del amor que sufren los distintos personajes en mayor o menor medida.

Toda la novela toma su estructura sirviéndose de capítulos que comienzan con una receta de la familia, como los frijoles gordos con chiles a la Tezcucana o el mole de guajolote con almendra y ajonjolí. La importancia de estas recetas es que muestra la gastronomía tradicional mexicana de hace unas décadas y por tanto nos acerca un poco más a la manera de vivir de la época. Por otra parte, también muestra la importancia de la comida en la historia de amor, ya que Tita se convierte en la cocinera de la familia y se evadirá de su desgraciado destino en la cocina, su refugio y su pasión. Las comidas preparadas por Tita además poseen la capacidad de transmitir variados sentimientos a quienes la prueban, de modo que causan llanto o deseo en función del estado de ánimo que Tita tenía cuando las preparaba.

La película

El que era entonces marido de la autora, Alfonso Arnau, llevó al cine esta historia con ayuda de su mujer en 1992. La versión cinematográfica es muy fiel a la original y está considerada como una de las mejores películas mexicanas. Merece la pena que dediquéis un poco de tiempo a ver la película o leer la novela si os gustan las historias de amor imposible y la cocina; no os decepcionará.

Vocabulario:

Verosímil: creíble, que parece real.

Cumbre: punto de mayor intensidad.

Fluir: transcurrir, suceder fácilmente y sin problemas.

Frijoles: judías, alubias.

Evadirse: escaparse.

  • La fotografía de portada es de la editorial Agapea y tiene todos los derechos reservados. Aparece aquí citada con fines educativos.
  • La imagen con la cita es de dominio público y aparecía originalmente en https://imler.biz

Entrada publicada originalmente el 22 de julio de 2014. Revisada y actualizada el 15 de junio de 2021.

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