«Cómo gestionar el aula: procedimientos y materiales para la preparación de clases de español de nivel superior«
“La imagen es el gran instrumento de la enseñanza…Lo que los alumnos sacan de cualquier
materia es simplemente las imágenes que ellos mismos forman de ella”
(John Dewey, 1897)
Una de las grandes ventajas de ser un profesor de segundas lenguas es, sin lugar a dudas, la relación directa que mantiene nuestra asignatura con la vida, si los materiales que seleccionamos nos conducen en esa dirección.
Esta propuesta de llevar textos de contenido social al aula nos permite ahondar en el desarrollo de los contenidos de lengua, a la vez que profundizamos en asuntos de carácter social que tienen un impacto también en el ser individual. Como no hay nada más significativo que hablar de aquello que nace de nosotros (lo cual no significa tener que hablar de uno mismo) es probable que, incluso, al abrazar estos contenidos, el profesor de lengua (sea o no lengua nativa) vaya más allá de los contenidos lingüísticos y de su modo de ser en el aula, permitiendo la consecución del mismo objetivo de siempre, el desarrollo de la competencia comunicativa, pero desde la activación de diferentes roles: profesor/facilitador/educador.
Son muchas las veces en que nos sentimos profesores, pero es posible que esta sensación sea más intensa cuando conseguimos que la vieja asignatura de lengua se impregne de valores que tienen que ver con la vida y con el modo en que miramos, observamos y actuamos dentro del mundo que nos rodea. Aquí, cualquier tarea que active la imaginación y la posibilidad de crear significados personales, sin duda, ayudará al alumnado en su capacidad de traer al momento presente experiencias ocurridas en el pasado, mundos imaginados que nunca existieron y realidades de todo tipo que, de repente, encuentran un punto de convergencia entre las cuatro paredes de nuestra clase, en los espacios virtuales de las plataformas que estemos utilizando o dentro de las redes sociales en que estemos interactuando. Todo ello, sin dejar de activar sus competencias en la L2.
La originalidad de este taller reside en la idea de no ofrecer textos escritos con los que abordar toda una tipología de temática social. Los alumnos están expuestos al ejercicio de la comprensión lectora, prácticamente, desde el arranque de sus primeros cursos en el nivel A1; pues desde ese nivel ya tienen que comprender las instrucciones de los libros de texto que utilizan. A cambio de esto, sugerimos abordar de manera ocasional (siempre que lo estimemos oportuno) el valor y lugar que ocupa la imagen en nuestra vida diaria para llevar su presencia al aula. De manera regular, adultos, jóvenes y niños usan y consumen “textos visuales”, pues vivimos en un mundo claramente gobernado por la imagen. En redes sociales como Facebook se puede comprobar cómo los usuarios se comunican compartiendo imágenes (a veces con alguna glosa textual, otras veces ni eso): ¿por qué no aprovechar esta realidad y hacer que la tarea de nuestra aula se parezca un poco más a las actividades que realizan fuera de ella?
La imagen nos servirá como ese Input que ayuda a despertar sensaciones y generar apetencia por participar en clase. Nos apoyaremos también en la melodía musical para permitir que los contenidos visuales interactúen con el individuo y puedan calar en las diferentes capas del ser emocional del sujeto que aprende.
El tratamiento de la imagen como texto y su(s) significado(s) puede ayudarnos a:
Activar canales de comprensión, no solo el lingüístico.
Disparar la atención y mantenerla.
Liberar al alumno del miedo a una única respuesta correcta.
Motivar una secuencia de actividades.
Proporcionar oportunidades y argumentos con los que participar en el aula.
Conectar con la visión del mundo y las competencias generales del alumno.
<<Índice Tarea 1>>
[…] Curso para profesores: “Cómo gestionar el aula” (Introducción)Posted 3 mins ago […]