El 8 de marzo es el día internacional de la mujer. Un día en el que se intenta reivindicar el papel de la mujer en la sociedad. Y está bien si decides regalarle unas flores a tu novia, pareja, mujer o amigas varias: te agradecerán el detalle. Pero no puedes pensar que con una flor ya está todo hecho. No, ellas valorarán el regalo si con él va un reconocimiento de sus derechos y su valor. ¡No lo olvides!
La historia de esta conmemoración comenzó un 8 de marzo de 1857, cuando un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Desde ese momento, distintos movimientos se sucedieron: el 5 de marzo de 1908, Nueva York fue escenario de nuevo de una huelga polémica para aquellos tiempos. Un grupo de mujeres reclamaba la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijos. Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton, en un incendio que se atribuyó al dueño de la fábrica como respuesta a la huelga.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrada en Copenhague (Dinamarca) más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora y la primera convocatoria tuvo lugar en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza extendiéndose su conmemoración, desde entonces, a numerosos países. En 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Actualmente, se celebra como el Día Internacional de la Mujer.