
Las lentes de contacto hoy en día no sólo permiten que el ojo enfoque la luz en el lugar correcto en la retina, aquel que produce la imagen. Es decir, no sólo permiten ver con mayor claridad, sino también cambiar temporalmente el color del iris.
¡Pero resulta que en la actualidad las lentes pueden ser mucho más!
Se ha comprobado que la realidad supera la ficción. Las lentillas dejan de ser sólo una alternativa para las gafas y se convierten en herramientas dotadas de algunas funciones muy útiles debido al desarrollo de la nanotecnología. Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington, dirigidos por Babak Parviz, ha creado las primeras lentillas biológicamente seguras con un microchip electrónico incorporado. Junto con Microsoft han inventado unas lentes que controlan el nivel de glucosa de la gente enferma que padece diabetes.

En el laboratorio de Parviz ha sido posible colocar un sensor de glucosa en una lente de contacto. Su solución está basada en el análisis de los niveles de azúcar a través de las lágrimas en lugar de la sangre y de este modo proporciona la información al paciente de inmediato, le mantiene al corriente de su estado y sin dolor. Aparte de eso dichas lentes de contacto contienen pequeñas antenas integradas que permiten enviar y recibir información a través de radiofrecuencia. Por tanto, al sufrir fluctuaciones de los niveles de glucosa e insulina un enfermo puede recibir a su móvil un mensaje electrónico que puede salvarle la vida.
¿Y tú, llevas lentes de contacto?
Entrada publicada originalmente el 5 de marzo de 2013. Revisada y actualizada el 1 de junio de 2021.