Entendiendo a King Kong

Buena parte de los visitantes que vienen a ver a Niky, nuestro espalda plateada del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, me hace la misma pregunta: “Son muy agresivos ¿no?” y yo siempre contesto: “Cuanta mala fama dio a los gorilas la película King Kong”.

Los gorilas no son agresivos y, en realidad, en la película (en la última no lo sé porque no la he visto todavía, lo siento) tampoco parece ser demasiado agresivo. Es solo que no lo entendemos. Los gorilas son animales familiares y pueden vivir en grupos de hasta 30 individuos, no me extraña que el pobre King Kong se aburriera y fuera a ver los escándalos que montaban los nativos con sus cánticos. A Niky también le gusta observar lo que hace la gente cuando esta aburrido.

Llega al poblado, encuentra una humana atada a un poste, él sabe que es un primate como el, y esta presa, así que, según su punto de vista, la rescata. Se han visto gorilas en libertad que liberaban a sus compañeros de trampas de los furtivos, que los ayudaban a escapar y los acompañaban cuando estaban heridos. King Kong hace lo mismo, supone que es mejor la compañía de un primate sin pelo, que ninguna compañía y no va a comérsela, los gorilas son vegetarianos. Se alimentan de hojas de los árboles, de alguna fruta y verdura silvestre y también de raíces y tubérculos, pero no de otros animales.

En un momento dado se asusta de la mujer, porque grita mucho. A los gorilas les molestan mucho los gritos y los sonidos agudos. Son animales tranquilos y serenos. Así que King Kong también lo hace, gruñe y se da golpes en el pecho. Puro teatro, solo tiene miedo. Pero finalmente se la lleva, es mejor la compañía que grita que ninguna compañía.

Ahora ya ha aceptado a la rubia como parte de su familia, así que la protegerá siempre. Los gorilas son muy celosos de sus familiares, siempre estará pendiente de su seguridad. La lleva a su nido, una especie de cueva o montaña. Los Gorilas de verdad no viven en cuevas, algunos viven en montañas, como los montes Virunga, pero siempre rodeados de vegetación. Tampoco tienen un domicilio fijo, cada noche hacen nidos nuevos en un lugar diferente donde pasan la noche y parte del día siguiente, el resto del tiempo se mueven buscando sus comidas favoritas, pero con calma, siempre hay alimentos que comer, ya que para ellos, el bosque es como una ensaladera gigante.

Entre tanto viene el novio a “rescatar” a la rubita y se la lleva. King Kong se enfada, lógico, le han robado a su chica, así que va a buscarla, no es agresivo, está disgustado y quiere recuperar a su familia. Vemos a gorilas enojados en muchos documentales (afortunadamente, cada vez menos) pero no es que sean agresivos, es un intento de que se alejen de ellos, quieren proteger a su familia. Igual que hizo nuestro amigo King Kong. Pero la reacción natural de un gorila es huir. Son miedosos, no agresivos. Eso sí, protegerán a su familia hasta la muerte si hace falta.

Y por último, los flashes de las cámaras de fotos. ¿A quién no le molestarían un montón de flashes de las cámaras de fotos? Pregunten a cualquier famoso. A mí  me molestaría, como al simio gigante y como también le disgusta a Niky, nuestro King Kong particular.

En conclusión, los gorilas no son agresivos, más bien todo lo contrario, existen pocas especies en las que los adultos jueguen con los niños ¡y los gorilas lo hacen! Los gorilas son animales maravillosos. Tranquilos, sociables, tolerantes, pacientes, generosos, podría seguir así hasta el infinito.

Pero si, también son miedosos y como muestra dejo este video que no es Niky pero podría serlo:

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