Era una mañana del día 9 de mayo. En la consulta del dentista localizada en la planta baja de un edificio antiguo entró un gato. Se sentó en la recepción cerca de la puerta y se quedó inmóvil. Estaba analizando la gente que entraba y salía, escuchaba ruidos desconocidos, olía nuevos aromas. Al acostumbrarse al nuevo sitio el gato empezó limpiar su pelo un poco sucio. Los pacientes no sabían a quien pertenecía, con paciencia estaban tolerándolo, sospechando que su dueño podía ser el dentista. La recepcionista no reaccionaba porque no veía ninguna razón. Al dentista le gustaban los gatos y como últimamente había perdido el suyo se sentía un poco conmovido por la visita. Después de un largo rato personal se dio cuenta de que ese gato podía tener hambre y decidió darle de comer un poco de leche condensada. Él lo comió enseguida hasta saciarse. Luego salió a la calle. En el aire se podía sentir un tipo de alivio.
Nadie sabe cuándo con uno de los pacientes de nuevo entró ese pequeño compañero. Se colocó en el suelo en su sitio anterior. El reloj contaba las horas y el gato se quedó dormido. Cuando se despertó empezó a mirar a la recepcionista con una insistencia incomprensible. Por fin llegó la hora de terminar el trabajo. El gato parecía cansado, hambriento y determinado. La recepcionista desde hace dos años sonaba con tener un gato que fuera gris con rayas negras… incluso tenía un nombre previsto para su mascota hipotética pero no se atrevía a hacer su sueño realidad. Además tenía miedo. Nunca había tenido gato, no sabía cómo podría ser la vida con ese animal. La realidad vino de repente y cambió sus proyectos. No era gris sino tricolor.
¿Qué es un gato tricolor?
Un auténtico gato tricolor es aquel cuyo manto presenta al mismo tiempo estos tres colores, que son los colores básicos de los gatos, en sus versiones fuertes o diluidas:
- naranja (también denominado rojo) o algunas de sus variaciones: canela, crema…
- negro o algunas de sus variaciones: azul/gris, lila, marrón…
- blanco
Si no tiene uno de estos colores, aunque presente diferentes tonos de negro o naranja, no será un auténtico tricolor.
El color de los gatos se debe principalmente a un pigmento de color llamado melanina. Este pigmento se deposita en forma de granulitos en la piel, pelo u ojos dando entonces color a estas partes del cuerpo.
Sin embargo, hay 2 tipos de melanina: la eumelanina (negra) y la phaelomelanina (anaranjada). Ambas codificadas por genes diferentes. Además, diversos genes actúan en la forma y densidad de esos granulitos que se depositan en la piel, dándoles tonalidades diferentes a estos colores básicos.
Un gato nuevo significa necesidad de la visita al veterinario. Allí la mujer se enteró de que su amigo gatuno en realidad es femenino.
¿Sólo las hembras pueden ser tricolores?
La inmensa mayoría de los gatos tricolores son hembras. La razón se encuentra en que el gen que determina el color naranja y sus variantes está en el cromosoma X. Este gen se denomina O (de orange, es decir, naranja), y sus dos opciones son:
- O (naranja): convierte el pigmento negro normal en pigmento naranja
- o (no naranja): permite que cualquier otro color -negro o sus variantes- presente en el otro cromosoma se manifieste
Dado que los gatos machos son XY, sólo heredarán un gen para el naranja, el de su madre, de tal modo que sólo podrán ser naranjas (si es O) o no naranjas (si es o).
Las hembras, sin embargo, son XX y heredan dos genes para el naranja, uno de su madre y otro de su padre, de tal modo que en las hembras se dan tres opciones:
- OO: naranjas
- oo: no naranjas
- Oo: naranjas y no naranjas, es decir, tricolores
Aunque habitualmente el alelo dominante (O) silencia al recesivo (o) y no le permite manifestarse, esto no sucede así en el caso del gen para el color naranja, donde ambos alelos combinan sus esfuerzos posibilitando gatas que son a la vez naranjas y no naranjas (negras), en mayor o menor combinación con el blanco. El color blanco se determina independientemente del sexo. Como las hembras son las únicas que tienen dos genes para el naranja, sólo ellas pueden ser auténticas tricolores.
El macho, por consiguiente, nunca podrá ser tricolor debido a que sólo tiene un cromosoma X y, por tanto, no podrá portar los dos genes Oo necesarios para que se exprese el tricolor en su capa.
Habría una excepción: en aquellos machos que sufrieran el síndrome de Klinefelter, caracterizado porque poseen tres cromosomas en vez de dos, es decir, XXY, podría darse que estos dos cromosomas X portasen la combinación genética “Oo” y, por tanto, que su pelaje fuese tricolor. Estos machos tricolores son estériles.
¿Cómo se forman las manchas de colores en las gatas tricolores?
La formación de las manchas de colores ocurre por medio de un proceso denominado “inactivación del cromosoma X” y la formación del cuerpo de Barr en el núcleo de cada célula corporal. Dado que las hembras tienen dos cromosomas X, inactivan uno de ellos en cada una de sus células en un proceso aleatorio que deja las células con un solo cromosoma X funcional (normalmente cerca de la mitad de las células inactivan el cromosoma X de la madre y la otra mitad el del padre según las reglas estadísticas).
En el caso del gen para el color naranja en las gatas, durante el desarrollo embrionario algunas células al azar inactivan el cromosoma que lleva el gen O, mientras que otras inactivan el que lleva el gen o. A medida que estas células se multiplican, se irán formando las manchas de colores dependiendo de cuál sea el gen que tengan activado. El manto de una gata tricolor muestra así las consecuencias de un mosaico de células, algunas de las cuales tienen activado el gen O mientras que otras tienen activado el gen o.
Las manchas blancas están causadas por otro gen distinto (el gen S, de blanco parcial, el mismo que actúa en los gatos bicolor), cuya expresión varía entre mantos que son blancos casi por completo y mantos con apenas unos pocos pelitos blancos. Un efecto de este gen en las gatas tricolores es el de controlar la distribución de los colores, es decir, si estos están entremezclados o aparecen en grandes manchas bien diferenciadas. Así, las gatas tricolores con muy poco o nada de blanco tienden a presentar los colores muy mezclados, mientras que cuanta más zona blanca tengan, más distintas y separadas serán las manchas de rojo y negro.
Debajo os muestro una galería de gatas tricolores. ¡Espero que la disfrutéis!
Fuente:
http://www.migato.com/conocele/concele-mejor/gatas-de-colores-tricolores-y-tortugas/