Compartir

Un año más la localidad valenciana de Algemesí celebró su Encuentro de muixerangues. Este acto, en el que cada muixeranga de Algemesí invita a una colla de castellers para disfrutar de un día de hermandad, tiene más renombre si cabe desde que en noviembre de 2011 la UNESCO declarara este baile, junto a sus fiestas patronales, patrimonio inmaterial de la humanidad.

Los festejos comenzaron con una charla a cargo de Noemí Sans, presidenta de la Moixiganga de Tarragona, que se encargó de explicar a los asistentes las similitudes entre las diferentes figuras de sus bailes.

Pero, ¿qué es la muixeranga? Pues, como ocurre con tantas otras palabras, con este nombre se designa tanto al grupo de personas que dirigidas por un maestro conforman diferentes tipos de torres y figuras como a la música que acompaña la actividad. Música que suena gracias a dos instrumentos clave en cualquier celebración valenciana: la dolçaina i el tabalet.

Determinar su origen ya es algo más complicado, puesto que en la actualidad podemos encontrar diferentes versiones. Hay quien defiende que su origen está vinculado a una antigua danza morisca que, como la muixeranga actual, constaba de tres partes: baile, entierro y la apoteosis final o torre humana. Quien la asocia con las antiguas mojigangas que se representaban en los descansos de las obras teatrales en el siglo XVII. E, incluso, quien se remonta todavía a tiempos más lejanos y habla de un antecedente mitológico casteller en el esfuerzo que hacían los titanes para escalar al palacio de los Dioses. Si buscamos en el diccionario de la RAE la palabra mojiganga podemos encontrar una acepción que, quizá, también podría estar relacionada con su origen: “fiesta pública que se hacía con varios disfraces ridículos, especialmente en figuras de animales”. Este significado nos acerca también a   la vestimenta del muixeranguer y del personaje del loco de las zarzuelas de finales del siglo XIX: camisola y pantalón de tela basta a rayas en rojo, blanco y azul, faja roja, casquillo orejudo y alpargatas es el atuendo de los valencianos actualmente; mientras que el del loco era un pantalón rojo, faja, camisa blanca y boina. ¿Será por esto por lo que en algunos textos también podemos encontrar que muchos llamaban a la muixeranga ball dels locos”?

Una tradición que continúa y más viva que nunca.

Lo que sí podemos afirmar es que el origen de este “ball de valencians”, que era su nombre original, está alejado de la religión; pero como muchas otras celebraciones paganas, estos conjuntos de cuadros plásticos acabaron  relacionándose con festividades cristianas. En este caso, es en 1724 cuando encontramos la primera aparición de la Muixeranga formando parte del séquito que precede a la imagen en las procesiones de la Mare de Déu de la Salut, procesiones que se celebran los días 7 y 8 de septiembre y en las que la Muixeranga sigue participando en la actualidad.  Este sentido religioso es el que acabará diferenciando a los muixeranguers de los famosos castellers catalanes. Si bien quizá estos últimos sean más populares  a lo largo y ancho de nuestro país, está comprobado que sus altas torres provienen también de esos bailes que los valencianos de los siglos XVII y XVIII reproducían con antorchas en sus viajes hacia el norte de España para implantar el arroz en el delta del Ebro. En palabras de la ya mencionada Noemí Sans “cuando los bailadores dejan de abrazarse –cogerse por los brazos- para agarrarse y buscar la altura”, se pasa de la Moixiganga, como la llaman en Tarragona, al Castell.

Alejandro Rodríguez Girbés formando parte.

Hoy en día la Muixeranga de  Algemesí se ha revalorizado, de ahí que cada año aumente en número. Cuatrocientos hombres y mujeres conforman la colla más antigua de Algemesí, aunque sólo unos 100/150 salen en todas las procesiones. Estas cifras y que en la actualidad el pueblo cuente con dos agrupaciones parece que han hecho olvidar las connotaciones negativas que conllevaba el término muixeranguer durante los años 50 y 60. Y es que durante esos años sus miembros –labradores y obreros del pueblo- tenían una pésima fama entre el vecindario. La mayoría de ellos salían en la procesión a cambio de un dinero que gastaban después en las tabernas. Así pues, el término muixeranguer pasó a ser incluso como un insulto. Sería a mediados de los 70 cuando los algemesinenses echaron de menos el baile de la Muixeranga en la procesión y, gracias a la rápida intervención de la Asociación Antiguos Alumnos de los Maristas, comandada por Tomás Pla, la muixeranga volvió a salir ese mismo año en la procesión. En honor a este primer maestro los muixeranguers dedicaron una de las nuevas figuras: la tomasina.

Y es que los muixeranguers  representan tanto alegorías religiosas dedicadas a la Virgen como meras figuraciones. Su actuación comienza con un baile en el que se colocan en fila y portan cirios. El baile da paso a las torres humanas, que actualmente ya suman hasta seis alturas. Y, por último, se realizan las figuras plásticas.  Cuando celebran las fiestas patronales, las torres se elevan delante de la Iglesia y, como cuenta Alejandro Rodríguez, miembro de la Muixeranga y gestor de la página web: No hace falta ser el más católico del mundo para que se te ponga la piel de gallina al grito de “Apreteu! Qué ja està!”. Todo esfuerzo o dolor se ve recompensado cuando ves a la Virgen entrar y salir tres veces de la Iglesia, como marca la tradición. Tampoco es preciso llevarlo en la sangre. “Que sí, que en la mayoría de los casos la tradición de la Muixeranga pasa de padres a hijos… ¡Pero no! No es mi caso. Yo entré por acompañar a mi hermano y hoy en día, estoy orgulloso. Cuando ves hasta dónde han conseguido llevar el nombre de Algemesí, que hablamos de una tradición muy antigua y que sólo tu pueblo ha conseguido salvaguardarla… Como dice el mestre, aprietas. Aprietas los dientes,  te muerdes los labios y te olvidas de que un compañero, un amigo, un vecino está sobre tu nuca”.

     En fin, religión o folclore, lo que está claro es que la supervivencia del “ball de valencians” está hoy en día asegurada gracias a la exhibición de fuerza y valentía de estos hombres, mujeres y niños que, confiando en sus compañeros, desafían la gravedad y han hecho que se valore su danza hasta fuera de nuestras fronteras. ¿Conocías tú su existencia?

Alejandro Rodríguez Girbés

Macarena T. Vilar

[colored_box color=»blue»]

Vocabulario:

localidad: municipio, parte de la división regional.
renombre: fama, prestigio.
festejos: fiestas, celebraciones.
similitudes: parecidos, semejantes, que tienen algo en común.
conforman: forman.
vinculado: relacionado.
entierro: momento en que se pone bajo tierra a un difunto.
apoteosis: el punto culminante, el momento álgido, la parte máxima de un espectáculo.
vestimenta: vestuario, ropa.
zarzuelas: operetas típicas de España, música teatral con partes cantadas y habladas.
basta: sin refinar, sin procesar, un material puro y todavía no delicado.
faja: «cinturón» de tela que se lleva alrededor de la cintura.
boina: sombrero típico y sencillo que cubre la cabeza.
séquito: grupo de personas que siguen a una figura u otra persona.
antorchas: palo de madera que en lado tiene tela y material inflamable. En los Juegos Olímpicos, una antorcha olímpica viaja por todo el mundo.
revalorizarse: volver a tener valor, volver a ser importante.
labradores: personas que trabajan en el campo.
pésima/o: muy mala, la peor.
alegorías: representación artística de una idea.
preciso: necesario, imprescindible.

[/colored_box]

Print Friendly, PDF & Email

1 Comentario

  1. […] A escasas horas del cierre de una de las semanas taurinas más peculiares de España, os invitamos a conocer a un joven que la está viviendo de una manera especial y es que el novillero Jorge Expósito ha debutado con picadores en su pueblo, Algemesí (Valencia). Hasta aquí todo normal, ¿verdad? Pero es que la plaza de toros de Algemesí tiene una forma característica que la dota de singularidad: es un cuadrilátero que se ubica entre las fachadas de los edificios que conforman la plaza Mayor y, a pesar de la complejidad de la plaza, son los propios cadafaleros –miembros de cada una de las partes de la plaza- los que se encargan de levantarla en poco más de una semana, justo desde que acaban las procesiones en honor a la Virgen de la Salud, ¿os acordáis de que ya hablamos de ellas al hablar de la Muixeranga? […]

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Escribe aquí tu nombre

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.