
Como ya sabes, en Habla te explicamos cositas de gramática y te ayudamos a entender expresiones, vocabulario y otros recursos que luego puedes usar para hablar con más seguridad y fluidez. Pero hoy otra vez nos vamos a alejar un poco de esos temas para tratar conceptos que puedes encontrarte en una clase de Lengua y Literatura en el instituto.
Tipos de texto
Como te contábamos en nuestra entrada sobre la descripción y la narración No siempre que hablamos y escribimos hacemos lo mismo. Sí, siempre hablamos o escribimos, pero lo que decimos no es igual. Podemos contar una historia, describir un elemento de la realidad, intercambiar ideas con otra persona, explicar o informar acerca de un hecho concreto, convencer a alguien de algo… Y para eso utilizamos diferentes formas de discurso. Estas formas se llaman modalidades o tipologías textuales y son la siguientes:
- La descripción.
- La narración.
- El diálogo.
- La exposición.
- La argumentación.
El plan es explicarte cada una de ellas y hoy nos vamos a centrar en la siguiente, el diálogo y luego practicaremos también un poco con música. Como decimos en nuestra publicación anterior, casi no existen realmente textos «puros». Lo normal es que un texto incluya varias de estas tipologías textuales o, en este caso, varias alternativas de presentar un diálogo.
El diálogo
Es un tipo de discurso compartido por dos o más hablantes. Contrasta con el monólogo, que es el discurso de un solo hablante.
El diálogo existe para dar la palabra a los personajes. Cuando en una película, serie u obra de teatro oyes hablar a los personajes, eso es un diálogo. Así podemos saber de primera mano sus pensamientos e inquietudes y nos parecen más reales. Las obras dramáticas son exclusivamente diálogo de los personajes, no hay intervención del narrador.
Un diálogo es la «retransmisión» de una conversación y puede hacerse de dos maneras, usando el estilo directo o el estilo indirecto.
El estilo directo
En el estilo directo se reproducen exactamente las palabras que otra persona ha pronunciado en algún momento. Esto se puede hacer dos maneras:
a) Introducimos las palabras usando algún verbo (decir, pronunciar, preguntar, responder…), con mayúscula inicial, después de dos puntos y entre comillas:
Por encima de todo, Andrés, el zapatero, era un filósofo. Si le decían: «Andrés, ¿pero no tienes bastante con diez hijos que aún buscas la compañía de los pájaros?», respondía: «Los pájaros no me dejan oír a los chicos».
b) Se reproducen las palabras pronunciadas en una línea aparte, sin comillas y entre rayas de diálogo. Su aparición a la izquierda señala la intervención de cada interlocutor:
-Dime cuándo regresa el jefe, Pablo.
-No sé, Marta, seguramente vendrá mañana pero no te lo aseguro.
-¡Vaya! Pues tengo que consultarle varios asuntos.
Cuando cuentas a otra persona una conversación que has tenido o escuchado ¿cómo lo haces? ¿Usas la primera opción o la segunda?
Bueno, este ejemplo del vídeo es un poco exagerado, sí. Si lo escribimos usando rayas, es algo así:
– ¿Vas a ir?
– No. ¿Tú vas a ir?
– No, pero es que yo quiero ir contigo.
– No, pero es que yo no quiero ir.
Y si lo escribimos todo seguido, quedaría así:
Pues lo que pasa es que agarra y me dice: «¿Vas a ir?» y yo le digo: «No. ¿Tú vas a ir?» y el agarra y me dice: «No, pero es que yo quiero ir contigo» y entonces yo le digo «No, pero es que yo no quiero ir». Y ya no dijo más.
El estilo indirecto
En este caso, los personajes no tienen voz propia. Sabemos lo que dicen porque el narrador nos lo cuenta. Por eso:
- No hay cambio de línea ni raya de diálogo.
- Las palabras del personaje están introducidas por un verbo (decir, responder, exclamar, proponer, repetir…) seguido de las conjunciones que o si (cuando se cuenta una pregunta).
- Los verbos en presente se sustituyen por verbos en pasado y los que están en futuro por condicional.
- Las formas de 1ª y 2ª personas se sustituyen por las de 3ª persona.
- No admite vocativos (palabras que «llaman» la atención del interlocutor» ni interjecciones (palabras o expresiones que usamos para expresar un estado de ánimo y que van entre exclamaciones) ni presentes ni imperativos.
Practicamos
Eso sí, recuerda que cuando transmitimos las palabras de otra persona debemos intentar transmitir también el tono, la intención… No es lo mismo «dijo» que «preguntó», claro, pero tampoco es lo mismo «dijo» que «susurró» o «exclamó».
Verbos de habla (verba dicendi)
Puedes aprender más sobre estos matices aquí.
Puedes practicar los cambios que aparecen en el estilo indirecto con estas dos entradas de ProfedeELE.es:
Recuerda que en Habla tenemos varios diálogos para enseñarte cómo usamos ciertas palabras o tiempos verbales.