
He visto la publicación «Hablar de lo que no existe ¿magia? No, subjuntivo» y como, me dicen desde la redacción de Habla que tengo que escribir más porque quieren que leas textos donde se use la gramática que ya conoces y que quieres practicar, creo que puedo compartir contigo varias conclusiones sobre mi vida fuera de España: las cosas que no hay aquí y que por eso echo tanto de menos.
Llevo ya mucho tiempo fuera de casa. Fuera de mi país. Y sí, no vivo mal pero la verdad es que son muchas las cosas que echo de menos aquí. Cuando me paro a pensar, la lista de cosas resulta ser muy larga.
Por ejemplo, aquí no hay nada que sepa tan bien como el jamón serrano. Lo siento pero no. Igual que no ningún plato que tenga el sabor de una buena paella. Y es que, además, tampoco hay restaurantes que sirvan comida española como la de España: por un lado aquí hay poca gente que quiera pagar lo que de verdad cuesta; por otro los restaurantes tienen que ganar dinero (no hay ninguno que regale comida, claro) y llenan sus cartas con platos típicos y populares. Si busco algo que se salga de la paella, algunas tapas y la tortilla de patatas, me quedo con hambre.
Y las promociones temporales de algunas cadenas de supermercados… Aunque a veces hay cosas ricas, en realidad hay muy pocos productos que de verdad lleguen desde España. Valen para un apaño o matar un poco un antojo, pero no siento que me satisfagan.
Pero no todo es comida. Hay muy poca gente que entienda nuestra forma de expresar afecto mediante el contacto. Sí un amigo, con el tiempo, empieza a entenderte pero si busco una chica que acepte un abrazo el día que la conozco, no la encuentro. Y aparecen confusiones: ella cree que busco a alguien que sea mi novia y yo, en realidad, sólo busco que me tenga como amigo.
Además, no veo que haya lugares donde reunirse a charlar. Hay muy pocos bares que mantenga la música a un volumen normal, con el que poder hablar. Igual que casi no hay gente con la que pueda quedar para charlar: o bebes o no hay plan.
De todos modos, seguro que esto es pura nostalgia. En realidad sé que aquí tengo muchas cosas que en España tenía y otras muchas que, si vuelvo a España echaré de menos (allí no hay ningún plato que me guste tanto como la sopa de remolacha con raviolis ni existen restaurantes que ofrezcan tanta variedad de sopas).
Para entender por qué aparece tanto subjuntivo en este texto, necesitas revisar el uso de subjuntivo en las oraciones de relativo.
[…] Lectura: No Hay Nada Como Estar En Casa Cuando No Estás En Casa […]