
Seguro que ya sabes decir «perdón» o «lo siento». Lo aprendemos en clase muy al principio, casi al mismo tiempo que aprendemos a decir «gracias», «por favor» y a saludar. Entonces ¿por qué esta entrada? ¿Por qué ese título tan raro? Pues porque resulta que, a veces, no se usan adecuadamente estas formas de disculparse; no siempre «perdona» significa lo mismo que «lo siento».
Disculparse
Cuando molestamos a alguien (voluntariamente o no), lo más educado es disculparse. En español existen muchas formas de disculparse. Igual las conoces todas o igual no:
- perdón
- lo siento
- perdona / perdone
- perdóname / perdóneme
- lo lamento
- disculpa / disculpe (o discúlpame / discúlpeme)
- ¿Me perdonas / perdona?
- ¿Me disculpas / disculpa?
- (Mis) disculpas.
- Te / Le pido perdón.
- Te / Le ruego que me disculpes / disculpe.
- Permita que le presente mis disculpas.
- ¿Podemos hacer las paces?
- ¿Enterramos el hacha de guerra?
Estas dos últimas se usan para terminar con una situación de enfrentamiento. No son exactamente formas de disculpa, pero sí sirven para intentar acabar con el mal rollo entre dos o más personas.
Estas expresiones sirven para disculparse o pedir perdón. Puedes ver que algunas tienen dos formas, la informal (usando tú) y la formal (usando usted).
Cómo funciona
La teoría es sencilla. Como ya he dicho, una persona pide perdón o se disculpa y otra persona (o grupo) perdona o acepta la disculpas.
Espera. Igual no es tan sencilla.
El problema (y lo que provoca errores y confusión entre los que estudian español) es que, técnicamente, el perdón o se pide o se da. Y es lógico, claro: si yo hago algo mal a una persona, yo pido perdón y esa persona me perdona.
Pero es que resulta que nosotros podemos también exigir el perdón a otra persona. Y eso añade más opciones, claro. Cuando decimos «perdona» o «disculpa», usamos el imperativo, damos una orden. ¡Y a veces decimos eso incluso antes de hacer algo! Si, por ejemplo, quiero bajarme del autobús y hay una persona delante de mí que no se mueve, primero digo «perdone» y luego empiezo a empujar a esa persona (que es algo que, normalmente, molesta a la gente; recibir un empujón).
Y, a veces, no usamos verbos, decimos solo «perdón» o «disculpas». Como el contexto es muy claro, no necesitamos decir «te pido» antes. Y el contexto es claro para los nativos, pero no siempre para los estudiantes, cierto.
La confusión
La confusión entre la forma de pedir perdón y dar perdón es un caso que he notado en muchas ocasiones que he corregido muchas veces en clase. Algo así:
Profesor/a: Julia, no me has entregado la tarea de la semana pasada.
Julia: ¡Ah, sí! Te perdono.
Profesor/a: [En su cabeza] ¿Me perdona? Pero… Yo no he pedido disculpas. Yo no he hecho nada malo. Es ella la que no ha hecho lo que tenía que hacer.
Profesor/a: [Se da cuenta del error de expresión de su alumna. Y corrige a su estudiante] Perdón.
Julia: De nada.
Profesor/a:
La solución
Vamos a imaginar una situación. Es un poco dramática, pero es mejor aprender con algo impactante. La situación es esta:
Estás en un funeral. Es el funeral por el perro de tu mejor amigo. Sabes que tu amigo quería mucho a ese perro y puedes ver que está muy triste. Al final de la ceremonia, te acercas a tu amigo y ¿qué le dices?:
a) Perdona.
b) Lo siento.
Si has dudado, eso significa que esta entrada es útil.
Si has elegido la opción b, has dicho a tu amigo: Lamento mucho tu pérdida y estoy también triste.
¡Pero!
Si has elegido la opción a, has dicho a tu amigo: Esto es mi culpa y necesito tu perdón. He hecho algo malo; algo malo relacionado con tu perro, claro, porque te pido perdón en el funeral de tu perro. Así que sí, hice algo malo (muy malo, tu perro ahora está muerto, ya ves, por mi culpa).
Creo que está claro que esta situación no es recomendable (excepto si realmente eres la persona que ha matado al perro de tu amigo, claro).
Consejo: si un día necesitas escuchar una canción triste, puedes intentar buscar en YouTube alguna de las palabras que tenemos para pedir perdón. Por ejemplo, perdóname.