Las mujeres se dividen en dos grupos: las que compran bolsos y las que compran zapatos sin reflexión. No tiene importancia que tipo de mujer eres, como tampoco cuánto dinero podrías gastar para comprar una de los dos complementos que acelera el latido de tu corazón. Seguro que conoces el nombre Manolo Blahnik.
Es el zapatero favorito de Carrie Bradshaw la protagonista principal de la serie Sexo en Nueva York (Sex and the City, 1998-2004). ¿Y quién conoce más y mejor sobre zapatas que ella?
¿Recuerdas un episodio en el que roban a Carrie? ¿Y qué dice el ladrón?: “¡Dame tu manolos!”
Y ella responde: “Señor, por favor. Puede coger mi Fendi baguette, puede coger mi anillo y mi reloj, pero no me coja mis Manolo Blahnik”.
Son tan preciosos que se han convertido en objeto de deseo.

Según Alexandra Shulman –redactora jefe de Vogue de Gran Bretaña – “Si Dios hubiera querido que la mujer llevara un zapato plano, Él no habría creado a Manolo Blahnik”.
No todo el mundo sabe que uno de los mejores zapateros del mundo, Manuel Blahnik Rodríguez, es en medio español. Nació el 28 de Noviembre 1942 en Santa Cruz de la Palma, en las Islas Canarias. Creció con junto con su hermana en una plantación de plátanos y recibió educación en casa.
Su familia a menudo viajaba a Madrid y París donde compraban la ropa de sus diseñadores favoritos, como Cristóbal Balenciaga. Además su madre estaba suscrita a revistas de moda: Vogue US o Glamour. Su madre aprendió como hacer los espadriles de cintas y encajes. Al pequeño Manolo le encantaba observarla y después tocar los zapatos.
Estudió Derecho (porque sus padres tenían la esperanza de que su hijo fuera diplomado) y Literatura en Ginebra, pero lo dejó y se mudó a París para estudiar el arte del Renacimiento y después acabar en Londres en el año 1970.
El personaje que advirtió su talento fue la famosa redactora jefa de Vogue EEUU, Diana Vreeland. El encuentro de ambos fue posible gracias a Paloma Picasso, una amiga suya de la época de París.
Después de enseñarle su portafolio, Diana, le sugirió que se concentrara en diseñar zapatos. Al principio Manolo trabajó en una boutique llamada “Zapata”.
La primera colaboración importante la hizo con Ossie Clark en 1972 y que abrió la puerta de “Zapata” a personajes del mundo de la moda, música y el cine. Como por ejemplo: Grace Codington, Jane Birkin, Lauren Backall. Al final el diseñador compró “Zapata” por 2000 £. Y al poco tiempo cambió el nombre de la tienda por su propio nombre: Manolo Blahnik.
Manolo era visto también como un hombre delgado y culto, y aparecía en las revistas de moda a menudo. Fue el primer hombre en la cubierta de Vogue Gran Bretaña fotografiado junto a Angelica Houston, por David Bailey.
Sus zapatos son coleccionados por la gente y a menudo parecen tan bellos que son mostrados como obras del arte. Muy populares son también los dibujos de los zapatos. En 2003 se publicó el libro “Manolo Blahnik Drawings” by Anna Wintour.
Manolo tiene aversión a los coturnos, le encanta la seda y el satén y dice que: “la calidad en (o para) todo es primordial.”
Por eso es responsable del diseño y prototipo de cada zapato que lleva su nombre. Trabaja para hacer el boceto del zapato, le cincela las hormas de madera y esculpe los tacones. Después vigila los procesos de producción y además diseña la publicidad.
Incluso ha colaborado con los mejores nombres del mundo de la moda, como: John Galliano, Isaac Mizrahi, Bill Blass, Alexander McQueen.
También hizo proyectos más comerciales. Hizo el diseño de una edición exclusiva y limitada (sólo 10 000 ejemplares) para Coca Cola light. Los diseños nacen en su casa en Bath, en Gran Bretaña, donde también está su oficina.
Si te gusta el mundo de los zapatos, aquí en Revista Habla te hemos hablado de las diferentes partes y tipos que hay, y hemos incluso compartido un diccionario de zapatos y también hablamos de zapatos con diseño español.
Esta entrada se publicó originalmente el 27/05/2013 y fue editada, corregida, ampliada y revisada el 1/11/2019.