Hecha la ley, hecha la trampa?
Hay varias versiones de su pasado. Una de ellas dice que ya existía en época del Imperio Romano con la forma inventa lege, inventa fraude. Y otra, que es más bien un ejemplo de su significado, cuenta como unos monjes japoneses solo podían comer carne procedente del mar. Deseosos de hincar el diente a un buen jamón, decidieron rebautizar al jabalí como “ballena silvestre”, y pudieron ponerse las botas sin remordimiento.
Fuente: Quo.es