
Normalmente, en Habla te explicamos cositas de gramática y te ayudamos a entender expresiones, vocabulario y otros recursos que luego puedes usar para hablar con más seguridad y fluidez. Pero hoy nos vamos a alejar un poco de esos temas y vamos a tratar conceptos que puedes encontrarte en una clase de Lengua, una clase donde el objetivo no es solo enseñarte a hablar español. Como tus clases de Lengua y Literatura en el instituto.
Tipos de texto
No siempre que hablamos y escribimos hacemos lo mismo. Sí, siempre hablamos o escribimos, vale, pero lo que decimos no es igual. Podemos contar una historia, describir un elemento de la realidad, intercambiar ideas con otra persona, explicar o informar acerca de un hecho concreto, convencer a alguien de algo… Y para eso utilizamos diferentes formas de discurso. Estas formas se llaman modalidades o tipologías textuales y son la siguientes:
- La descripción.
- La narración.
- El diálogo.
- La exposición.
- La argumentación.
El plan es explicarte cada una de ellas, pero hoy nos vamos a centrar en las dos primeras y luego practicaremos un poco con música. En esa práctica, verás que casi no existen realmente textos «puros», de un único tipo nada más. Lo normal es que un texto incluya varias de estas tipologías textuales.
La descripción
Describir consiste en poner en palabras lo que vemos. O sentimos. Normalmente, describimos la realidad, pero podemos describir también algo imaginado. Muchas veces describimos para definir o nombrar. Por ejemplo, cuando no recuerdas el nombre de un objeto, lo describes.
También usas un texto descriptivo cuando escribes un mensaje a alguien y cuentas cómo es la persona que te gusta. Por ejemplo:
Y aquí puedes ver también algunas de las claves de la descripción. ¿Cuáles? Pues, por una parte que la descripción es muchas veces subjetiva y personal. En este caso, seguramente has pensado: «yo nunca hablararía así». Claro, tú describes a tu manera, con tus palabras. Por otra, que al describir a una persona podemos hablar de su aspecto (el «exterior», rasgos físicos y estéticos) y tendremos una prosopografía. O podemos hablar de su personalidad (el «interior» de esa persona, su manera de ser, su carácter) y tendremos una etopeya.
Una descripción completa de una persona, de su interior y su exterior, se llama retrato.

Puedes profundizar en este tema aquí: https://lenguajeyotrasluces.com/2015/11/22/el-texto-descriptivo/
La narración
Este es un tipo de texto donde se cuentan (se narran) hechos reales o imaginarios. Si analizamos los textos narrativos tenemos que fijarnos en la historia y las acciones que la componen (argumento), los personajes que las realizan, el tiempo (cuándo) y el espacio (dónde) donde se desarrollan, y también cómo se ordenan todos estos elementos (estructura). Es importante además fijarse en desde qué punto de vista se cuentan.
¿Parece algo complicado? ¡Pues lo haces cada lunes cuando alguien te pregunta qué has hecho el fin de semana! Sí, eso es. Por ejemplo:
Ahí tienes. Si quieres, podemos también hablar del punto de vista. Hay tres opciones:
- En 3ª persona. Que puede ser:
- Narrador omnisciente (que todo lo sabe): Sabe lo que piensan y sienten los personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes…
- Narrador observador: Sólo cuenta lo que puede observar. De modo parecido a como lo hace una cámara de cine.
- En 1 ª persona. Que puede ser:
- Narrador protagonista: El narrador es también el protagonista (autobiografía real o ficticia).
- Narrador personaje secundario: El narrador es un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos.
- En 2 ª Persona.
Supone un desdoblamiento del yo. El narrador crea el efecto de estar contándose la historia a sí mismo o a un yo desdoblado.
¿Cuál es el punto de vista de la narración sobre el fin de semana? ¡Exacto! Primera persona, como narrador, cuentas las cosas desde tu punto de vista, el punto de vista de alguien que participa en la historia.

Puedes profundizar en este tema aquí: https://lenguajeyotrasluces.com/2015/06/02/el-texto-narrativo/